La libertad es la facultad que posee todo ser vivo para llevar a cabo una acción de acuerdo a su propia voluntad.
En cuanto a la libertad y derecho de expansión, diría que es una gran responsabilidad educativa que tal y como refleja el poema de Gabriel Celaya que he elegido, consiste en poner el motor de la expansión en marcha, depertar la voluntad, la cual implica generalmente la esperanza de una recompensa futura.
Debemos navegar con los alumnos a través de la educación expandida guiándoles en el camino con libertad de pensamiento y crítica. Por supuesto debemos despertar su curiosidad para crear la necesidad de búsqueda y adentrarse de esa manera en los nuevos medios, para despertar la voluntad de llevar a cabo la acción de expandirse, y hacerlo libremente. Y en cuanto a la recompensa esperada, sería un tema de debate interesante.
Todo ello me lleva a pensar en crear educadores competentes en esta tarea. La marea de navegar en las redes, tiene corrientes muy rápidas en las que primero debemos navegar los educadores para seguidamente poder despertar la voluntad de navegar a los alumnos.
Por eso, estoy totalmente de acuerdo con la segunda estrofa del poema de Gabriel Celaya en el que dice que para eso uno debe llevar en el alma un poco de marinero, de pirata, de poeta y un kilo y medio de paciencia concentrada para atravesar o soportar una determinada situación sin experimentar nerviosismo ni perder la calma.
Motivar, despertar la voluntad en el alumnado es una tarea educativa que nos lleva directamente a la necesidad de desarrollar la INTELIGENCIA EMOCIONAL, un concepto bien conocido por los educadores.
La educación expandida por lo tanto, requiere de una educación competente en expandirse tanto en competencias tecnológicas, culturales, emocionales, estimulantes, motivadoras, creativas... del educador.
Por ello es que seguimos formándonos sin cesar en todo esto y seguiremos formándonos en todas las novedades que nos depare el futuro.
#EduExpandida
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